No me gusta mi vida, no soy feliz

Por qué no me gusta mi vida y como puedo cambiar de vida es la gran pregunta que muchos nos hacemos, sin embargo no tiene una respuesta fácil porque todos nos encontramos con lo mismo: Excusas.

No tenemos claro porque ni tampoco como, sin embargo a veces llega un momento en la vida en el que nos encontramos estancados, como un ratón dando vueltas en una rueda interminable, no nos sentimos felices pero tampoco sabemos cual es el motivo por el cual no nos gusta nuestra vida y no somos capaces de cambiarla.

A lo largo de la vida vamos aprendiendo y formando nuestra personalidad, vamos construyendo el ego de la personalidad.

Vamos aprendiendo de nuestro entorno, la familia, la escuela, los amigos, creencias que se instalan en nuestra mente subconsciente y que condicionan nuestra personalidad, nuestra forma de pensar, de sentir y de vivir.

Todas estas creencias son aprendidas, escuchas y adoptadas de lo que dicen otros, de lo que dice nuestro entorno, no de lo que experimentamos por nosotros mismos. Cuestionar estas creencias limitantes es fundamental para replantearnos si reamente vivimos como realmente queremos.

Damos por hecho que las creencias adoptadas de los demás son verdaderas por si mismas, las aceptamos como verdades universales sin plantearnos si quiera si son ciertas, lo que hace que vivamos una vida fundamentada en opiniones de otros que no tienen porque ser verdaderas.

Por ejemplo, un niño puede crecer en casa escuchando que lo más importante en la vida es tener un trabajo con estatus bien remunerado y ganar mucho dinero. Una creencia que escucha en casa a lo largo de su padre por ejemplo, a lo largo de los años, se convierte en una verdad absoluta para nosotros, sin ni siquiera haber experimentado en nosotros mismos si es o no así.

Debemos hacer un alto en el camino para replantearnos todo nuestro “Software interno” aprendido en nuestro subconsciente, mirarnos dentro para ver como pensamos y como actuamos, a menudo encontraremos cosas de nosotros mismos que no nos gustan.

Una vez identificados, lo difícil es dar el paso para cambiar ya que con lo primero que nos vamos a encontrar es con una excusa para no hacerlo. Dar el paso, mirarse dentro, ponerse en duda, cuestionarnos y despertar nuestra consciencia para cambiar de vida.

El despertar de la consciencia es el darse cuenta de uno mismo y de su entorno, para entenderlo y así poder cambiarlo. El despertar nos da una mirada consciente del mundo, permitiéndonos vivir acorde a como realmente pensamos y sentimos, no como piensan los demás.

Si no te gusta tu vida, mira dentro, obsérvate a ti mismo, atrévete a cambiar sin excusas y despierta tu conciencia.

No te creas nada de lo que acabas de leer, experimenta y piensa por ti mismo.

Despierta

Wake up!

¿Qué te ha parecido el artículo? Déjanos un comentario