Tú no piensas, piensa tu cerebro – David del Rosario

Tú no piensas, piensa tu cerebro.

Parece algo complicado de entender, pero en realidad es algo muy sencillo y practico, según David del Rosario.

No eres tu mente

Debemos ser conscientes de que, que vivimos en un cuerpo y tenemos un cerebro. No eres tu mente, tu cerebro genera pensamientos, es su función entre otras, al igual que el corazón bombea aire o los pulmones oxigeno.

Un pensamiento genera una emoción, una emoción provoca una acción y esta trae como consecuencia, esta es la base de la Psicología Cognitiva Conductual y es lo que ha venido a descubrir David del Rosario, investigador, y científico, Ingeniero en Telecomunicaciones y Biomedicina. David recoge estas y otras reflexiones en su libro “El libro que tu cerebro no quiere leer”

Elegir los pensamientos

Podemos elegir lo que pensamos y por lo tanto también lo que sentimos, lo que hacemos y los resultados que obtenemos. Si somos capaces de entender esto e integrarlo en nuestro día a día, nuestra vida cambiará de manera significativa.

Reeducar la mente es necesario hoy en día, tenemos mucha información pero no sabemos nada acerca de nosotros mismos, de nuestro cerebro y nuestro cuerpo. Se consciente, no eres tu mente, reeduca tu cerebro y despierta.

La naturaleza es nuestro ejemplo que nos sirve de guía, si la observamos nos damos cuenta de que todo cambia permanentemente, sin embargo, nosotros nos empeñamos en no querer cambiar ni salir de nuestras creencias.

Es posible aplicar los conocimientos científicos para entender nuestro comportamiento, ponernos en duda acerca de lo que creemos que sabemos, y abrir la mente a las posibilidades.

Podemos elegir nuestros pensamientos porque, aunque no siempre tengamos control sobre los estímulos externos que nos rodean, sí tenemos cierto control sobre la forma en que interpretamos y respondemos a esos estímulos.

En otras palabras, aunque no podamos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor, sí podemos controlar cómo respondemos a lo que sucede. Podemos elegir enfocarnos en los aspectos positivos de una situación en lugar de los negativos, podemos elegir cambiar nuestra interpretación de una experiencia para que sea más positiva o útil, y podemos elegir cambiar nuestros patrones de pensamiento negativos por otros más positivos.

La elección de nuestros pensamientos también está relacionada con nuestra capacidad para regular nuestras emociones. Si somos conscientes de nuestros pensamientos y emociones, podemos elegir no aferrarnos a los pensamientos negativos que puedan estar contribuyendo a emociones negativas. En cambio, podemos elegir enfocarnos en pensamientos más positivos y útiles que puedan ayudarnos a regular nuestras emociones de una manera más saludable.

Podemos elegir nuestros pensamientos porque tenemos la capacidad de reflexionar y cuestionar nuestros propios patrones de pensamiento y elegir interpretaciones y respuestas más útiles y positivas. Si bien no siempre podemos controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor, sí podemos controlar nuestra forma de responder a esas situaciones.

El funcionamiento de la mente

La mente es un fenómeno complejo y multifacético, y el proceso exacto de cómo se generan los pensamientos es aún un tema de investigación y debate en el campo de la psicología y la neurociencia. Sin embargo, podemos ofrecer una descripción general de cómo funciona el proceso de generación de pensamientos.

En términos generales, se cree que los pensamientos son el resultado de la interacción entre diferentes regiones del cerebro que procesan información sensorial, emocional, cognitiva y otros tipos de estímulos. Estas regiones se comunican entre sí a través de redes neuronales y se activan en patrones específicos para producir diferentes tipos de pensamientos.

Además, la mente utiliza la memoria para generar pensamientos. La información almacenada en la memoria puede activarse cuando se presenta un estímulo específico, lo que puede conducir a la generación de pensamientos relacionados con esa información. Los pensamientos también pueden surgir de la imaginación y la creatividad, y pueden ser influenciados por factores como las emociones, las creencias y los valores personales.

Se cree que la generación de pensamientos es un proceso dinámico y fluido que está influenciado por muchos factores diferentes. Los pensamientos pueden ser conscientes o inconscientes, y pueden surgir tanto de procesos racionales y lógicos como de procesos intuitivos y emocionales. En resumen, la mente es un sistema muy complejo y la generación de pensamientos es un proceso multifacético que aún se está estudiando y comprendiendo mejor.

La Meditación nos ayuda

La meditación ha sido objeto de estudios científicos que han demostrado que tiene varios efectos positivos en la mente humana. Aquí te presento algunos de los efectos más comunes:

Reducción del estrés y la ansiedad:

La meditación se ha demostrado que reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés en el cuerpo, y ayuda a reducir la ansiedad.

Mejora del enfoque y la concentración:

La meditación puede ayudar a mejorar la capacidad de concentración y enfoque, lo que puede mejorar el rendimiento en tareas cognitivas.

Aumento de la sensación de bienestar:

La meditación puede aumentar la producción de serotonina, dopamina y otros neurotransmisores relacionados con la sensación de bienestar y felicidad.

Mejora de la calidad del sueño:

La meditación puede mejorar la calidad del sueño y reducir los problemas de insomnio.

Cambios en la estructura y función cerebral:

Los estudios han demostrado que la meditación puede aumentar la densidad de la materia gris en regiones del cerebro relacionadas con el aprendizaje, la memoria y la regulación emocional.

Reducción de los síntomas de depresión:

La meditación se ha demostrado que reduce los síntomas de la depresión en algunas personas.

En general, la meditación parece tener efectos positivos en la mente humana, incluyendo la reducción del estrés y la ansiedad, la mejora del enfoque y la concentración, el aumento de la sensación de bienestar, la mejora de la calidad del sueño y la reducción de los síntomas de la depresión. Cada vez más personas incorporan la meditación en su rutina diaria como una herramienta para cuidar su salud mental y emocional.

Cambia tus pensamientos y cambiaras lo que haces: Pensar, Sentir, Hacer

Hay una estrecha relación entre pensar, sentir y hacer en la vida humana. Cada uno de estos procesos influye en los otros y se retroalimentan constantemente. A continuación te explico con más detalle la relación entre cada uno de ellos:

Pensar:

El pensamiento es un proceso cognitivo que nos permite procesar la información y tomar decisiones. Lo que pensamos sobre una situación o experiencia determina en gran medida cómo nos sentimos y cómo actuamos en respuesta a esa situación o experiencia.

Sentir:

Las emociones son reacciones subjetivas a situaciones y experiencias que nos rodean. Nuestras emociones son influenciadas por nuestros pensamientos y, a su vez, influyen en nuestros pensamientos y acciones.

Hacer:

Las acciones son el resultado de nuestros pensamientos y emociones. Nuestras acciones son influenciadas por nuestras emociones y pensamientos, y pueden tener un impacto tanto en nosotros mismos como en los demás.

Es importante tener en cuenta que esta relación entre pensar, sentir y hacer no es lineal, sino que es bidireccional. Es decir, nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones, pero también nuestras emociones influyen en nuestros pensamientos. Además, tanto nuestros pensamientos como nuestras emociones pueden influir en nuestras acciones y comportamientos.

Por ejemplo, si pensamos que no somos buenos en algo, podemos sentirnos frustrados o desanimados, lo que puede llevarnos a evitar esa actividad. Del mismo modo, si sentimos que estamos en una situación peligrosa, nuestros pensamientos pueden llevarnos a tomar medidas para protegernos.

Pensar, sentir y hacer están estrechamente relacionados y se influyen mutuamente. Es importante tener en cuenta esta relación para poder comprender cómo funcionamos como seres humanos y cómo podemos influir en nuestra propia salud mental y emocional.

No te creas nada de lo que acabas de leer, experimenta y piensa por ti mismo.

¿Qué te ha parecido el articulo? Déjanos un comentario

Despierta

Wake up!