Somos una mota de polvo – Reflexión de Carl Sagan

Somos una mota de polvo según Carl Sagan. La tierra, el lugar donde vivimos todos.

En el todos aquellos a los que queremos, a los que conocemos, todos aquellos de los que hemos oído hablar. Todos los seres humanos que han existido, han vivido ahí sus vidas. La suma de nuestra felicidad y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y cada padre y cada niño con esperanza.

Cada inventor y explorador, cada profesor de valores, cada político corrupto, cada superestrella , o líder supremo, cada santo y cada pecador de la historia de nuestra especie ha vivido ahí. En una mota de polvo suspendida sobre un rayo de luz del sol.

La tierra es un escenario muy pequeño en un enorme ruido cósmico, esta es la reflexión que nos invita a hacer Carl Sagan.

En 1977 la Nasa lanzó al espacio la sonda Voyager I, con la misión de localizar y estudiar los límites del sistema solar.

Después de 13 años de viaje, Carl Sagan la orientó hacia la Tierra para echarle el último vistazo.

Tras ver la imagen, se dio cuenta de que que la tierra es una diminuta mota de polvo en la oscuridad cósmica.

Todo esto nos da una perspectiva acerca de nosotros mismos y de nuestro ego. Somos parte de un universo infinito, sin embargo nos creemos los protagonistas. El autoconocimiento nos permite tener una perspectiva de la vida y de nuestro entorno. El despertar de la consciencia nos da esa mirada consciente del mundo, como alternativa a la arrogante mirada del ser humano.

Por otro lado, Carl Sagan nos invita a reflexionar acerca de que no hay otro plata como el nuestro, ni ninguno al que podamos desplazarnos, solo tenernos este y sin embargo no lo cuidamos.

Se consciente y despierta

No te creas nada de lo que acabas de leer, experimenta y piensa por ti mismo.

Despierta

Wake up!